“No fundé una Comunidad, nació en el corazón de Dios”

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“Luché la buena batalla, terminé la carrera, mantuve la fe. Desde ahora me está guardada la corona de justicia”… (2 Timoteo 4:7-8).

Nacido en Taubaté/SP, el 11 de octubre de 1948, en el barrio Nossa Senhora das Graças, fue bautizado en la Iglesia del mismo nombre.
Hijo de Zélia de Sousa Santos y Benedito Henrique dos Santos, es el primogénito de seis hermanos.
A los 16 años, a través de compañeros de clase, conoció el cigarrillo y la bebida, iniciando una vida ingobernable.
En 1972 abrió una gran tienda Eletroradiobraz en Taubaté, siendo contratado como vendedor. Hice un curso en São Paulo y abrimos la tienda. Como trabajo a comisión, entraba a las 7:30 hrs. y salía todos los días a las 22:00 hrs. y salía; Con una nueva multitud, se quedó cada vez más tarde, bebiendo y enamorándose por otras razones del mundo.
En 1974, se convirtió en subgerente y fue transferido. Al no tener un subgerente en esta red, hizo un trato. Una vez más, la adicción es pecado. Como viajero por Eberle en Caxias do Sul/Rn, ocurrió la primera señal de Dios, que él no sabía. Tuvo que ser operado de urgencia de los riñones para extraerle un cálculo muy grande y no pudo beber durante un mes. Fue en esta empresa que se sintio mal, un gran mareo, ayudado por el encargado y llevado a la farmacia, le midi la presion, era normal 12×8. A partir de ese día, mi vida tomó un rumbo diferente; todos los días se sentía enfermo, mareado, incapaz de trabajar. Como los síntomas aumentaron, fue al médico y después de varias pruebas, electrocardiograma, electroencefalograma, etc., nada. Primer diagnóstico de estrés. Cambiar a tranquilizantes. Sin mejoría, el médico lo guió a orar, encaminándolo a un centro espírita. En el centro se decía que era un médium y que debía desarrollarse, si no pasaba nada. Decepcionado, lo llevaron a terreiros, a sacar pases, a hacer consagraciones en un cementerio, etc. Asistía a Seichô No Iê, Iglesia Mesiánica, hacía viajes, hacía votos, se bañaba en sal gruesa, etc. Esto duró 2 años. Estaba tomando 2 lexotan high al día, se sentía como el final. Tenía miedo de todo, se escondía de los demás, no hablaba con nadie y solo se quedaba acostado en la habitación. El pánico era evidente. Finalmente, intentó suicidarse, pero es Dios quien da la última Palabra:

-“No naciste para ser paño de piso, sino toalla de Altar.”

Un día en Taubaté, lo llevaron a la casa de un hombre que oraba por la gente. El Sr. Inocêncio, acostado sobre una tabla por orden médica, ya que se había caído del autobús que lo llevaba a la empresa Ford donde trabajaba. Este señor lo sacó de debajo de la almohada y leyó algo, y luego empezó a hablarle a su esposa de cosas que no entendía…hablaban y hablaban, sin tocarlo, y de repente estalló en un llanto desesperado. Se grabaron dos palabras: “¡Dios te ama! -“No naciste para ser paño de piso, sino toalla de Altar.”
El señor Inocêncio fue un buen católico de la Renovación Carismática Católica que le anunció por primera vez a Jesús como Señor y Salvador.
Perdió su trabajo, fue a vender naranjas a la calle, a cuidar a su familia, pero siempre con la Biblia. Nunca más se sintió mareado. Dejó de beber y fumar y en la Comunidad Católica Anuncia-me, actualmente ejerce el ministerio de la predicación, con el objetivo de llevar la Buena Nueva a todos los pueblos, formando líderes, para que juntos crezcamos en el conocimiento del Señor Jesús.
Ha viajado por todo Brasil para cumplir este mandato del Señor: “Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio a toda criatura” (Mc 16, 15).
Presenta desde hace 15 años, todos los lunes, el programa Você Pode Ser Feliz, de la Red Século XXI. Hace veintinueve años también presenta el Programa Anuncia-me, de lunes a viernes, en radio Piratininga 610 AM (Guaratinguetá /SP), también transmitido por Web Rádio Anuncia-me.
Viendo la necesidad de ofrecer alimento espiritual al pueblo, escribió algunos libros. Entre los más recientes se encuentran “De Egipto a Canaán”, “Conversación de Hombre a Hombre”, “Depresión: Dios Puede Sanarte”, “Liderazgo: El Arte y Proceso de Influir en las Personas”, entre otros.

“El Señor ha hecho maravillas por mí. Santo es Su Nombre.”